En Limp AR nos seguimos cuidando!
El departamento médico organizó exitosamente una campaña de vacunación contra la FHA.
La fiebre hemorrágica argentina es una enfermedad infecciosa endémica del noroeste de la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de La Pampa, nuestra ciudad, Rosario, está situada en esa zona de influencia.
La produce el virus Junín, que tiene su reservorio en roedores silvestres de la especie Calomys musculinus.
Esta enfermedad, provocó miles de muertos desde 1955 y generó muchos años de experimentaciones, siempre con un rigor científico según los más altos estándares internacionales.
A partir de esos estudios se descubrió una terapia efectiva que consiste en la transfusión de plasma inmune en la fase que precede al desarrollo de la enfermedad. Este plasma proviene de pacientes recuperados y alumbra ahora en medio del desafío mundial frente al COVID-19.
El médico que lideró la lucha contra la FHA fue el doctor Julio Maiztegui, quien antes de morir en 1993, a los 62 años, pudo ver cómo el tratamiento con plasma salvaba muchas vidas, logró reducir del 30% al 1 % la mortalidad por la fiebre hemorrágica.
La tarea que desplegó Julio Maiztegui es digna de imitar. Es un clásico de la ciencia. La Fiebre Hemorrágica Argentina es la única fiebre hemorrágica viral en el mundo que se ha controlado, porque después de validar el tratamiento con plasma inmune obtuvimos la vacuna.
En nuestro país, hay protocolos que se están ejecutando a pacientes de riesgo que están comenzando con COVID-19 pero que detentan una edad avanzada. Incluso, está la idea de utilizarlo con fines preventivos.
Está la esperanza. Los nuevos tratamientos. Los medicamentos de los que se habla. Y últimamente, a falta de una vacuna, en el mundo y en Argentina, nada ha despertado tanta ilusión como los estudios hechos con plasma de la sangre.
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